El arrendamiento o alquiler de inmuebles comerciales, contempla una serie de elementos que te ayudarán a mantener la transparencia y proteger tus intereses.

En este sentido, el contrato de arrendamiento o alquiler comercial, es una de ellas. En este post hablaremos largo y tendido sobre el tema, así que toma nota.


¿Qué es un contrato de arrendamiento comercial?

Un contrato de arrendamiento o alquiler para inmuebles comerciales es un acuerdo legal entre dos partes:

El arrendador: Es el propietario del inmueble que se alquila.

El arrendatario: Es la persona o empresa que alquila el inmueble.


En el contrato se establecen las condiciones del arrendamiento, como:

La duración del contrato: El tiempo durante el cual el arrendatario tendrá derecho a usar el inmueble.

El precio del alquiler: La cantidad de dinero que el arrendatario debe pagar al arrendador por el uso del inmueble.

Las responsabilidades de cada parte: Las obligaciones que tiene cada parte, como el pago del alquiler, el mantenimiento del inmueble y el pago de los impuestos.

Por otro lado, los contratos de arrendamiento comercial pueden ser a plazo fijo o indefinido.

Los contratos a plazo fijo tienen una duración determinada, la cual, al finalizar, el contrato termina automáticamente.

Los contratos indefinidos no tienen una duración determinada y pueden terminar por voluntad de cualquiera de las partes, mediante el preaviso correspondiente.


¿Por qué es importante hacer un contrato de arrendamiento comercial?


El contrato de arrendamiento comercial es un documento importante por las siguientes razones:


Protege los derechos de ambas partes: 

Establece las condiciones del arrendamiento de manera clara y precisa, evitando futuros malentendidos o disputas.

Define las obligaciones de cada parte, como el pago del alquiler, el mantenimiento del inmueble y el pago de los impuestos.

Brinda seguridad jurídica a ambas partes en caso de incumplimiento del contrato.


Facilita la resolución de conflictos:

En caso de que surja un conflicto entre el arrendador y el arrendatario, el contrato sirve como prueba de las condiciones acordadas.

Puede establecer un procedimiento de resolución de conflictos, como el arbitraje, para evitar tener que ir a juicio.


Promueve la transparencia:

Obliga a ambas partes a ser transparentes en cuanto a sus expectativas y obligaciones.

Ayuda a evitar sorpresas o situaciones desagradables en el futuro.

Un contrato de arrendamiento comercial bien redactado es una herramienta esencial para proteger los intereses de ambas partes y garantizar una relación de arrendamiento exitosa.

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¿Qué debe llevar un contrato de arrendamiento comercial?

Un contrato de arrendamiento comercial debe contemplar los siguientes elementos:


Información de las partes:

Nombres completos, direcciones e identificaciones del arrendador y el arrendatario.


Descripción del inmueble:

  • Ubicación exacta del local comercial.
  • Superficie en metros cuadrados.
  • Linderos y colindantes.
  • Destino comercial del local.
  • Estado en que se entrega el local.


Condiciones del arrendamiento:

  • Duración del contrato.
  • Precio del alquiler y forma de pago.
  • Depósito de seguridad.
  • Fechas de pago del alquiler.
  • Gastos comunes (si los hay).
  • Responsabilidades de cada parte (reparaciones, mantenimiento, etc.).
  • Cláusulas especiales (opción de compra, subarriendo, etc.).


Resolución del contrato:

  • Causas de resolución del contrato.
  • Procedimiento para la resolución del contrato.
  • Devolución del depósito de seguridad.


Firmas de las partes:

El contrato debe ser firmado por ambas partes en dos ejemplares.


Registro del contrato:

Se recomienda registrar el contrato en la oficina del Registro Inmobiliario correspondiente para que sea oponible a terceros.


Además de los elementos mencionados anteriormente, un contrato de arrendamiento comercial también puede incluir otras cláusulas, como:

Cláusula de exclusividad: Esta cláusula puede prohibir al arrendador arrendar otros locales comerciales en la misma zona a competidores del arrendatario.

Cláusula de preferencia: Esta cláusula le da al arrendatario el derecho de primera opción para renovar el contrato al finalizar el mismo.

Cláusula de arbitraje: Esta cláusula establece que cualquier disputa entre las partes será resuelta por un árbitro en lugar de por un tribunal.


Es importante que el arrendador y el arrendatario negocien todas las cláusulas del contrato de arrendamiento antes de firmarlo. Además se recomienda que este documento sea redactado por un abogado, para asegurarse de que es legal y proteja los intereses de ambas partes.

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